Hacia lo desconocido

Encuentro algo en las grietas de los
recuerdos
pero decido voluntariamente mutilarlo
para seguir viviendo
en los días, las horas, los segundos.

Mi espíritu se ha doblegado ante el
caballo de guerra
y ahora ya no puedo hacer nada,
solo esperar el final mientras el tiempo
me socava los hambrientos huesos.

En silencio espero el vacío
y condeno mi existencia a la consumición
de la vida.
Si tan solo me suicidase las ideas
sería capaz de ser feliz en lo apolíneo.

Mi alma busca respuestas que no logra
encontrar y
trepa las hiedras hacia lo desconocido.
Intento tocar con los dedos las
constelaciones sagradas
pero desconozco el precio del progreso.