Everest

Everest
Muchos escalan y dejan su bandera como conquista y recuerdo, otros se quedan a medio camino y sin poder más vuelven a casa, y los demás lamentablemente mueren tras la lucha de querer lograrlo; ahora entiendes por qué fuiste aquella montaña para mí. Tuve que recorrer varios momentos amargos para llegar a ti, cuando comencé a escalar tu ser y tu corazón parecía que todo estaría bien, era tan ligero el comienzo, tenía las agallas necesarias para lograrlo, en medio camino quise dejarlo todo y volver, pero cada que miraba hacia atrás me daba miedo caer, para tu buena suerte y tan mala para mí les tenía miedo a las alturas y aun así me arriesgué. Seguí caminando; y a pesar de todos los abrigos que tenía puesto sentía el frio traspasar la piel, pero cada mínimo momento de cariño para mí era un refugio en el cual descansaba para recuperar fuerzas y seguir subiendo, seguí mi rumbo en conquista de ti; ¿sentir frio y a la misma vez calor? ¿Acaso es posible eso?, me demostraste que sí, y sin saber que hacer empecé a quitarme aquellos abrigos y me conocías más y más, no sé qué rayos estuve creyendo, no me detuve a pensar que podía morir, era tan excitante la idea de conquistarte y lograrlo. Nadie te había conquistado ni dejado huellas de su visita, pero mírame esta vez yo estoy a punto de hacerlo y lograrlo, ojalá tuviera la vida para poder evitar ir por que en aquella avalancha de tus confusiones murió todo de mí, pero mírate a ti, esperando a más víctimas y aun así sigo creyendo que poder conquistarte es una lucha, porque matas a todos lo que se atreven a escalarte.