Estrecho…
Mi alma se quedó en esa ciudad
De calles limpias y de noches iluminadas
Allá donde el viento no deja de correr, frío,
Y Constante, como queriendo decirnos
No lo olvides, vendré pronto más fuerte y más frío…
Mi alma se quedó en esas calles por las que caminamos juntos Por aquellos parques con flores y de muchos colores que parecían darnos la bienvenida a un sueño al que ya no estaba invitado.
Mi cuerpo está aquí conmigo en esta ciudad que se cocina en un calor que me confirma que estoy en una especie de infierno, sobreviviendo, oyendo consejos y frases que tratan de hacerle que se mueva de nuevo… pero para dónde , para qué…
Mi cuerpo no sabe a dónde ir porque se quedó sin alma.
Aquella que no se subió a ese tren, esa que se quedó en esa estación frente al hotel donde pasaron juntos, cuerpo y alma la noche más larga y más oscura, en ese minúsculo cuarto testigo de ese grito ahogado, de ese sueño roto, de ese corazón desgarrado.
Ahora ella vaga por esas calles empedradas, se asoma a eso canales de agua helada, y por las tardes camina por aquella calle que caminamos juntos tantas veces, donde yo con una sonrisa me sentía feliz a tu lado , mi alma se pasea por ahí y se para por las tardes frente a ese edificio de ladrillos rojos y busca la ventana donde pusimos aquellas cuatro plantas que observan esa estancia donde donde nos hicimos unos varías noches…
Mi cuerpo aquí no entiende de día y noche, de trabajo, de amigos o de familia, está cansado de llorar y de extrañar, de respirar despacio, de tener esos sueños que ahora son una fantasía.
Tiempo dicen, va a pasar dicen, todo es por algo… pero nadie nos entiende, nadie sabe que nuestra alma se quedó allá y no encuentra forma de volver, porque no quiere volver, porque al menos allá convive en esos lugares, esos sabores y esos momentos que vivió antes de esa noche en la que se quedó junto a esa puerta blanca con tu nombre a lado mientras este cuerpo se iba.
¿Qué pasará ahora? No lo sé, tal vez el cuerpo sobreviva, porque tiene que hacerlo pero ella no regresará, no se atreverá a subirse a ese tren y cruzar el canal, se quedará allá tal vez hasta que se desvanezca después varios inviernos y veranos…
Responses