Eras tú, un azul.
¡Oh mi amante! mi dulzura,
hasta nunca el amar con intensidad,
quien era mi amigo ahora es mi enemigo,
¿es algo extraño de pensar?.
Esto era inmensamente grande,
como el cielo o como el mar,
como el espejismo que me mostraban tus ojos,
que me desterraban a un cosmos al azar.
Eras un veneno envolvente,
y el amor no lo podía todo,
mi glaucus atlanticus,
el orgullo en este caso, ¡era más poderoso!
Mis días eran una decoración sin brillo
porque eras pesado mi Diamante Hope,
ahora renunciamos el uno al otro,
porque simplemente no caíamos en esto.
Yann V’llê
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