ENTONCES

Ayer era mi nido vuelo de mariposas…
un cielo mi abrigo
acunando inocencia.
Construí fuertes puentes
para llegar al viento…
navegué en fantasías
que dieron vida a mis versos.
En la humedad de cristales,
dibujé sombras y sueños…
sobre la diáfana noche
un tibio temblor de estrellas.
Era dulce el silencio… dulce era el grito…
ruiseñores cantaban sobre las ruinas…
aromas de azahares sobre mi nido…

Related Articles

Responses