Entiendo tu dolor, y por eso no hay límites, todo es amor para ti.

Quisiera creer que me amas,
pero no es así.
No es tu culpa, no es la mía,
pero será mi culpa si no te sigo amando.
Reconociendo que has sembrado espinas en tu jardín y ni una flor ha nacido.
Tú misma has decidido vivir como una piedra, como una estatua.
¡oh, te amo tanto!
Para cuando sientas mi dolor,
sabrás lo mucho que te amo.

Related Articles

Responses