El peor delirio de un poeta

¿Sabes qué es lo peor que puede pasar
si un poeta se enamora?
Entra en una agonía eterna, y la hora
Es su peor enemigo, que no hace más que dañar.

Mientras más la quiero, más me odio
Porque quiero tenerla, aun sabiendo
Que no me corresponde, y el hecho de pensarla
No hace más que terminar con la poca cordura que me queda.

Te veo y no hago más que desearte entre
Mis brazos, y perdón si soy impertinente
Pero no puedes impedir que mientras te vea
Más quiera estar cerca de ti, y sentirte.

Y por más doloroso que sea, admito que aquí
Me tienes, rendido a tus pies
Amando todo de ti, en especial cuando ríes
Porque eres el paraíso, al menos para mi.

Quiero que tú seas feliz, aunque no sea conmigo
Tú eres todo para mí, aunque para ti solo sea tu amigo
Y mientras la noche calla, mi corazón grita
Grita que te necesita.

Llevo mucho tiempo tratando de entenderte
Pero ni siquiera he logrado entenderme
Te quiero conmigo día y noche
Aunque sea un reproche.

Necesito verte y poder confesar todo lo que siento
Y estoy consciente de lo que puede pasar
Sabiendo que lo más probable es que me vayas a rechazar
O simplemente creas que miento.

A lo lejos te veo, en medio del horizonte
Con tu figura delicada, y despampanante
Pero entre más me acerco
Más lejos estas, y solo escucho mi eco.

Y en un arranque de ira, queriendo alcanzarte
Exploto y me cuestiono por todo
¿Qué me llevó a esto?, todo por amarte
Y eso me lleva pensar todo un periodo.

Te ofrezco mi corazón, mi alma, y todo lo que queda
De mí, tómame hasta donde se pueda
Pero no me dejes morir con esta ilusión
Que se aleja cada vez más, como avión.