EL ALMA DE UNA MUJER

Viviendo en los precipicios de la muerte me consagre a unos principios
De una moralidad que solo esta escrita en los altares de la vida
Donde se juega la vida en la cotidianidad de los días
Frente a una maldad que acecha las calles del mundo
Estoy en todas partes partiendo de la soledad
Enfrentándome a la maldad y la injusticia con los brazos de una mujer
Que destapa la suciedad ser humano
Vientos de gloria y paz azotan con mi mirada
Aliento de gloria que alimenta mi porvenir
Atento al sonido de mi llegada
Que migra con azotes al destino de la maldad
Victorias en mi sacrificio que tiene la liberación de las almas
Que caídas en la derrota están sometidas al azote de la maldad
En el ojo del huracán llegan sombrías mis emociones que destapan pasiones incomprendidas
Con la furia de un huracán me abro paso en las muchedumbres que flagelan la lealtad de la justicia
Inspirada dese los tiempos me brindo en las calles llenas de emoción
La armonía de mi paso se hace un estruendo que conmemora el sonido de mi llegada
Mientras la ignorancia mancilla mi nombre y persona sigo caminando en braveza
Me armo de ilusión y firmeza en mi lucha continuada
Llevando mascaras de infinita variedad en colores y formas
Viviendo contemplando todos los márgenes de la ley
Llevo la entereza en mis manos con firmeza
Sangro como los demás, aunque la incredulidad de la gente lo niegue
Llevando a las almas imparciales alas cárceles de la maldad
Llevo contenida la pasión de mi vida
Las vigilias de mi pasión son incomprendidas por la sociedad