Dichos de una ignorante (1)

La muerte me produce distintas emociones, pero aún así la encuentro interesante. Me causa curiosidad la manera en que muere una persona. A veces es muy cruel, y otras son tan bellas que producen ternura. Es raro el cómo la gente muere de distintas formas. Por ejemplo, algunos mueren de manera «heroíca» en la guerra. Otros mueren producto de algún asalto, siendo la víctima. Otros conducen ebrios y matan a un perro callejero. Es raro. A pesar de esto, yo le he pedido a «algo» que me mate. Para ponerlos en contexto, no creo en Dios, o en alguna divinidad, soy más por el lado de la ciencia. Tampoco creo en el horóscopo (aunque todas esas cosas las encuentro interesantes). Pero le he pedido a «algo» que ya estoy en mi tiempo, que no necesito respirar más. He pedido que me atropellen, que disparen al azar y me llegue a mí o que tenga alguna enfermedad terminal. Pero aún así, no ha pasado nada. Por algo estoy escribiendo esto. Y, a pesar de la corta edad en la que me encuentro, estoy segura que esta vida no es la que quería. Muchos dirán que tampoco querían la vida que tienen. Entonces, ¿qué están esperando? Hagan algo, cámbienla, de alguna manera. En mi caso, me da una flojera cambiar mi forma de vivir, pues estoy en esa edad donde no se quiere nada con nadie. La verdad, no sé si cuando sea más madura me arrepienta o me de pena estos recuerdos, pero si es que no llego a aquella edad de la que menciono, me daría lo mismo. Vivir es díficil y ya me cansé de hacerlo. Quizás mañana ya no estaré, quizás si. No sé. Cualquier cosa, he planteado todos mis sentimientos y pensamientos en distintas hojas y este sitio web será mi próxima víctima.

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