Despedida

En el espacio vacío de tu rostro y el mío,
donde danzan miradas y anida un suspiro
y en bocas calladas cesando los ruidos,
se encuentran mis sueños, los antes perdidos.

Hablando las pupilas, bocas de corazones
y de mentes aturdidas tras de mil desilusiones
invaden el aire tibio de entonces
y entiendes, y entiendo que ya me conoces.

Sonrisas que muestran nerviosas, cohibidas,
la ebriedad de los besos en copa de caricias.
Cuerpos danzando al sonar de latidos
en pechos rendidos de almas amando.

Manos jugando a conocer con el tacto
cuerpos delirando en un péndulo exacto.
Evitan espacios como en tu rostro y el mío,
intentan ser uno, olvidan telas, tejidos.

Pierden el tiempo y ganan sentidos,
endulzan el cuello con labios encendidos.
Izan las velas de blancas palabras
en mágicas barcas llegando al oído.

Hundiendo en el pelo evitando el enredo
como ancla los dedos ardiendo en deseo.
Parpados caídos dejando al olvido
las normas morales de deseos prohibidos.

Sudores que calman calor desmedido
en pieles imantadas de cuerpos seducidos.
De a poco el ambiente irrumpe en sonido,
luego el paisaje en ojos da el castigo
de caer de la magia en que estamos subidos.
Se despiden los labios con besos cautivos,
se abriga en sonrisas el clímax con frío.

Prometo mi amada mientras me despido
volver a tu encuentro sin algún motivo.
Prometo mil besos en inviernos tibios
y abrazos frescos en veranos contigo…

Related Articles

Responses