Desagravio.

La bendita realidad
Sé traga el aire de algún dolor
¿Dónde está mi amuleto?
Petrificado ante desplomada puerta
Tu indiferencia no subestima
Es el temor que contemplo:
Paroxismo de tristeza es mi cuerpo
Confusa piedra nuestros pesares
Ingenua leyenda este desconsuelo
Estoy inmerso en gélida pasión
Y como atosigado cupido; créeme,
Tanto maldito queseyo
Empuja con aliento
Nobles estallidos del cuerpo.

Related Articles

Responses