Construir colaborando

La vida sigue y sigue
y siempre lo consigue.
Imparable y preciso
es el viejo mecanismo,
lento para construir,
rápido de destruir,
para que deje de existir
tal o cual criatura o ser
aniquilada por aquel
que fuerte se llega a creer,
porque no lo quiere entender,
y el árbol de una semilla
en un momento derriba.
Encuentra la semilla
la ayuda que necesita,
si se mantiene viva,
y colabora con la tierra
y con la naturaleza.
Con quien pueda, quiera,
y de ayuda le sea.

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