Cometas en Hilos de Muerte.

Poema: Jhon Jairo Salinas.

Fueron el arcoíris de fiesta infantil,
levadura de vida…una sola raza,
un solo color de purísima piel…

En aquél ardiente verano de agosto,
estaban junto al cañaduzal,
un pequeño bosque de indefensos niños,
en pleno viento desnudo elevando sus cometas,
y en cuerpos ágiles,
hacían la más dichosa posesión del universo.

En soles de agosto,
se seguirán abriendo los vientos,
en estampadas sonrisas
y, en veraniegas cometas.

La cometa voló
dio volteretas,
trenzados sus cuerpos en hilos de muerte…

Sus corazones, gemidos de vida,
ellos quisieron ser universo de paz y alegría.

Sus cuerpos…
almas limpias,
puras como cristales sagrados…

Definitivamente algún día fueron amor conjugado
y amor glorificado…

Balas asesinas atravesaron
aquel jardín de tulipanes negros
en la sucursal del cielo.

¡Cinco lirios de ébano
fueron cortados del vástago
de humildes familias caleñas!

En la sucursal del cielo
aquellos niños, en círculo negro,
elevaron sus cometas sostenidos por la amarga pobreza,
en frágiles hilos, elevaron su alegría en vientos de agosto…

En círculo perfecto
dejaron volar en armonía
el amor de rutilantes colores…

Los sueños de aquellos niños
se frustraron en un dos por tres,
con el tiempo seguirán
soltando el carrete de la vida…

Ahora, vuelan libremente. Sonrientes.
Allá donde sus cometas
quisieron alcanzar las nubes,
acunándosen en plumas de sagrados ángeles.

El cielo se engalanó de colores,
las cometas jugaron y bailaron en coro celestial.
Sonando las voces de fiesta infantil,
encendidos los vientos en la Cali violenta.

Al ritmo oscuro de las balas,
inermes cuerpos cayeron en la araña
del fino hilo de la muerte.

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