Carta a la lluvia.
En las tardes,
No hay nada mejor,
Que pequeñas gotas,
Que empapan mi pesar.
Gotas que, aunque pequeñas son,
Llenan el pasto de dulce aroma,
Llenan de amor mi pequeño corazón,
Y llenan de vida, mi dudosa existencia.
Oh, gran lluvia del norte,
Dulce lluvia que golpea a mi débil cuerpo,
Cálida lluvia que destroza mi débil ser,
Cuanto te he esperado.
Oh, hermosa lluvia del sur,
Que con un dulce canto te presentas,
Que con grandes voces te anuncias,
¿Por qué demoraste tanto tu llegada?
Oh, calmada brisa del este,
Que calmas a mi cuerpo,
Que demoras mi ocaso,
Solo una cosa te pido,
Que me ayudes a sentirme
Vivo otra vez.
Oh, lluvia del oeste,
Que vienes con tu hermano,
El hermoso viento,
Que llegas anunciando,
Los nuevos paisajes,
De verdad que eres hermosa.
Este pequeño poema,
Es para ti hermosa lluvia,
Para que regreses pronto,
Y renueves mi viejo ser.
Responses