¡Canto a Petro!

Poema, Jhon Jairo Salinas.

¡Un canto digno recorre las venas de un corazón llamado Colombia!

¡Latiendo está mi patria en viento ciclónico de una era de paz!

En las plazas con voz de gigante, ahogas el coro de la guerra.
¡Su oratoria retumba en
la cobriza arena guagireña!

¡Hasta el gélido viento de la sábana, se detiene para escuchar su canto lírico de esperanza!

Su mensaje: un llamado a la fraternidad, pactando el beso histórico de la paz y la reconciliación.

¡Eres un rebelde que se enfrenta a la tiranía!
¡Con causa divina justiciera!
¡Con la fuerza de nueva ciudadanía!
…Juntamos nuestras rebeldías…

Tu palabra se escucha como el rayo estampado en la cicatriz de la lucha gaitanista.

En el amor encarnado del histórico Jesús, en la palabra empeñada de Bolívar y Martí.

En la inteligente fuerza de los negros y negras del Pacífico y en la resistencia minguera del Cauca.

Y, en la acrisolada lucha de los jóvenes en las calles y barriadas…

Su voz se escucha en la ternura rebelde de la mujer obrera y en la risa de fiesta infantil.

Aras la palabra, como el campesino va arando la tierra, para darnos el fruto jugoso de la paz con justicia social.

Su bandera… ¡la economía como principio humanista!
Donde el pobre también pueda entrar en el reino de los cielos
¡en tricolor bandera…!

Amas la naturaleza, no dejarás morir las raíces de nuestras esmeraldinas montañas,
ni dejarás derrumbar las selvas;
permitiendo fundirnos en la niebla de nuestros bosques y sentir las gotas de rocío.

«Sin dejar caer los amuletos
en las fosas de la tierra» ensangrentada por asesinas multinacionales.
¡Su lucha irá hasta hacer polvo su maldita avaricia!
¡Jamás borrarán su promesa!

En tu gobierno los árboles y las plantas dejarán de ser símbolos talados,
el agua y el aire serán fuente de vida para nuestras próximas generaciones… Formando un jardín de nuevas alboradas…»donde crezcan las secretas plantas del poema»

La fuerza de tu palabra llena de cólera la hidra panóptica del régimen sátrapa asesino.

Eres necio…
¡Sigue siendo necio con tus ideales! ellos doblarán el junco de la intolerancia, de una élite que se nutre con la sangre de la santa paloma…
El pueblo…
¡Su puño se fundirá en la paz alcanzada, de esta patria sufrida y martirizada!

Eres, como las musas rebeldes;
retumbando su palabra en fervor de plazas bulliciosas, llegando tu eco
hasta las selvas misteriosas.

Tu mensaje navega en la serpiente sin ojos del caudaloso Amazonas…

¡Vuelas como Ícaro!
¡En lo más alto levantas la justicia social!
¡Con el sol desterrando el peligro en agua y vapor!

Agita tus alas en el aire fresco de la vida,
recibiendo la Paz de Colombia en santísimo vuelo.