Caminante del Sombrero de Bronce
Caminante, errante, éxodo andante
Sacude tus desgastados pies
Dejando sol, edades y tristezas en el camino
Ábrete ante un cielo sin destino
Usando tu armadura de bronce
Se la sombra milagrosa Protectora
De quien nunca sabrá tu nombre
Se testigo fidedigno de la imponente existencia
Cubre tu alma con paciencia
Que hay mucho más por recorrer
Usando tu armadura desgastada
Tus verdades como espada
Y de escudo una mochila
Marcada por recuerdos de antiguas vidas
Mantén tu paso adelante
No desistas caminante
Ni abandones la moral
Recuerda que has de llevar
En tu esencia a tus ancestros
Aquellos que fueron maestros
De justicias y verdades
Cubriendo la tierra con su sangre
Por obsequiar libertad
No olvidéis nunca esa gran verdad
Manteniendo en alto tu frente
Recordad, ser justo, honorable y valiente
En tu transitar por este mundo
perseverando un deseo profundo
Por resaltar tus raíces
Hasta en tus últimos pasos
O tu morada final
Poema perfecto.
La perfección no existe. Si existiera, no seguiríamos intentándolo. Pero es verdad que es un hermoso poema