Borrando tu nombre
Podrías haber sido vos,
podría haber sido yo,
podríamos haber sido nosotros,
y podría haber sido hermoso,
pero… no quisiste…
Por eso hoy ni sos vos,
ni soy yo,
ni somos nosotros…
Hoy tu nombre no está escrito
junto con el mío en el mismo corazón,
atravesado por una flecha
y un «por siempre» debajo…
Hoy tu nombre está en otro corazón,
y el mío… bueno, el mío está solo con la «y»,
y un nombre borroso que aún no termine de borrar…
Sí, así me encuentro hoy,
borrando tu nombre de mi corazón,
ese espacio que te había guardado,
debe quedar vacío otra vez…
Y es que, ¿quién me mandó a
tatuarme tu nombre,
cuando aún no sabía si serías para mí?
Solo hay un culpable de esto,
y ese culpable soy yo…
Soy culpable por apresurarme,
por no esperar en mi Dios,
por querer crear mi propia promesa,
en vez de confiar en que las suyas siempre son mejores…
Pero que no se confundan
estas notas de dolor con falta de fe,
de ninguna manera,
ya que aunque sí me duele borrarte,
este es solo un luto momentáneo,
detrás de esta tristeza está mi esperanza por amanecer,
sí, la esperanza en que mi vida está en Sus manos,
y ahora espero solo en Él…
Sé que cuando Él escriba el nombre que acompañe al mío, lo hará con tinta indeleble,
y así, nada ni nadie podrá jamás borrarlo…
Responses