Azul, azul y más azul
¿Cómo diria que me gusta el azul?
Si esos tonos no los percibo
dentro de este ataúd que cavaste
no hay luz para ver catalogos.
¿Cómo muestras los colores a un solitario de Dios?
Le enseñas que el blanco es tu olvido,
el rojo es odiarte,
y lo seduces en mezclar esos colores en busca de un naranja.
Los viejos comerciales en televisión,
sus milagrosos objetos;
juran olvidar tu azul. Azul, que siempre fue un antonimo de mi amor.
Renuncio a buscar lentes,
Me rindo a enamorarte.
Me despego de esa inútil personificación del azul, que solo sirvió para dejar desahuciado mis colores por pintar un falso arcoíris el 17 de marzo.
El caldero se consumió
borrando el camino a casa.
Me quedo pensando:
Pobre duende se perdió buscando el oro que robaste.
Esos sueños amargos hay que borrarlos,
y a fuerzas comprar candados para que jamás vuelvas a dibujarte en ellos otra vez.
Con acuarelas dibujar el Oeste de Alaska.
Me di cuenta que nunca preguntarás por mi
Asi pinten los astros un dia extra en el calendario.
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