La Rosa
¡Ay! del albor de mis austeras noches donde tu cuerpo pernoctó del mío; ¿por qué cambiaste nuestros horizontes, para hacer de mi corazón hastío? ¡Ay!…
¡Ay! del albor de mis austeras noches donde tu cuerpo pernoctó del mío; ¿por qué cambiaste nuestros horizontes, para hacer de mi corazón hastío? ¡Ay!…