Arana

Arana, no te creas serio,
No te creas que no sientes nada,
En tus ojos veo todo aquello que te desarma.

Enredado entre hilos de vida,
Teje tu corazón en la oscuridad,
Pero en tus ojos se revela la verdad.

Un brillo fugaz, una chispa encendida,
Que destruye las barreras, la frialdad,
Y muestra tus emociones sin ninguna falsedad.

Arana, en tus ojos veo los destellos,
De un alma repleta de pasiones y anhelos,
Un universo enredado de sueños y deseos.

No te ocultes tras tu máscara erizada,
Tu mirada desnuda lo que hay en tu interior,
Desvelando tu esencia con pleno esplendor.

Arana, la fuerza que percibo en tus ojos,
Es el reflejo de un corazón lleno de abrojos,
De experiencias que han marcado tu todo.

No te creas serio, no te creas insensible,
En cada mirada encuentro lo inmutable,
La conexión de almas, lo incomprensible.

En tus ojos residen mil historias soñadas,
De amor, dolor y alegrías desbordantes,
Cautivas al espectador como estrellas centelleantes.

Arana, no te creas serio, no te creas distante,
Tu mirada relata lo que tu lengua calla,
Tu fragilidad se revela en cada pizca de tu mirada.