alter ego

Silencios entres los cuales naufragio, llantos pasmados por los daños que el mundo ha provocado, un cuerpo lleno de cicatrices no visibles de las incontables «victorias» que tuve que sufrir. Por un instante perdido, no se quién soy, quien fui o lo que voy a ser, no sé cuándo cambie o claudique. Pero mi corazón no aguanta más. ¿Qué es llorar? pues solo sangre se derramar, ¿qué es el amor? puesto que no lo recibo a diario, día tras día vivo del amargo consuelo que algún día te encontrare. Pero no sé si será una realidad, o una felonía del cerebro al corazón. Inefable son las ganas de volver amar y sentirme amado. Infinitas las ganas de poder abrazar y conectar sin preocuparme de que dirán. Inexorable es la oscuridad que me cubre día tras días, cumpliendo su función, cuidarme y acompañarme cuando doña soledad nos quiera visitar.

Que cansino se vuelve el camino o acaso es por culpa de los años, o será por el agotamiento mental de quererte encontrar en cada persona se me pueda presentar. Puesto que el ciclo se ha repetido y es que cada vez es más rápido identificar lo que condenado esta. No puede ser que entre el ayer y hoy no pueda crear un futuro en el cual millones de besos pueda dar. Que complicado se ha vuelto ser y no solo el estar. Y cada vez es más efímera la emoción de querer conocer a alguien, puesto que cuando mágicamente conecto, más rápido se esfuma la ilusión. Duele como duele, lo complicado que es para alguno quedarse a mi lado. Pero que fácil se ha vuelto seguir sin mirar atrás, puesto que ya una vez aflojé lo que jamás quise soltar.

Sera que una vida me bastara para poder volver a encontrarme?

¿Acaso será justo que por noble y de buenos sentimientos siempre sea el que sufre el daño y sea traicionado?

Es necesario llevar esta carga diaria que sonreír para no preocupar mientras mis demonios me juegan una mala pasada y me clavan una daga diaria para matarme lentamente en vida.

No sé, simplemente no sé, cuando me llegué a perder, el tiempo se detuvo cuando morí, quise sobrescribir mi vida y no lo pude conseguir. Atormentado por la poca credibilidad que a la gente le puedo dar, y nula la confianza que siento en la sociedad con su experta destreza en destrozar, desarmar, abusar y derrumbar.