Acróstico a Maradona.
Poema: Jhon Jairo Salinas.
D/ios de la Zurda…sus piernas fueron pinceles de poética paleta de gol.
I/nspirado en lírica cancha azteca… sus goles ante los ingleses fueron letales morteros de dignidad al pueblo latinoamericano.
E/mulo de heroicos guerreros jóvenes defensores de las Malvinas, !gloria al pueblo gaucho!.
G/oles de la fina estampa del Barrilete cósmico, su mano izada en histórica altura, bajo el cielo de dioses aztecas.
O/h, Mariscal de la cancha, hinchas gritan en coro celestial sus goles, como lanzas fundidas en el cristal de la fama incomprensible.
A/caricias la estrella del mágico universo del diez albiceleste. Llevas a cuestas la cruz de infernal pesadilla.
R/ayos y centellas adornan el tapete Verde en cancha sagrada del gigante estadío azteca, ciento veinte mil gargantas victoriano su gesta de dignidad.
M/uerdes el césped con hambre de gloria libertaria, ruges como león, pateas como Potro salvaje, y lloras como niño indomable.
A/ma a su pueblo como niño travieso, odias la injusticia del imperio matón.
N/ acistes en cuna humilde, metiendo goles para desterrar el capitalismo salvaje..
y con Fidel te decimos,
!Patria y dignidad!.
D/uermes hoy en el paraíso de los angeles juguetones de la vida, acariciando suavemente el balón esculpido en sus piernas fundidas de plomo.
O/mnipotente hombre de acero, y frágil como mariposa plateada, y suave hilo de grama glorificada.
M/ano bendicida en finos tafiletes de oro, profanando la red del gigante portero inglés.
A/las de Libertad
vuelas como aguila imperial, llevando en su pico amor y dignidad.
R/onda de fiesta infantil, con vos de gigante ruges sin fin, la Zurda del pibe certero misil.
A/lzas la copa sagrada, hasta lo más alto del universo, bebiendo la sangre como vino sagrado.
D/uermes hoy como niño rebelde.
O/nírico canto de gol.
N/ecio guerrero brillante como el sol. No temas, no tengas miedo la misma energía que mueve las estrellas y los planetas es la que te da eterna y larga vida…
A/ndas en cielo celeste bajo sagrado crisol. Cada vez que te vean los ojos, un Barrilete cósmico de amor, se incendia en mágico universo de gol.
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