A LA PEQUEÑA GUADALUPE
A LA PEQUEÑA GUADALUPE
Dulce niña, inocencia pura
¿De dónde…amada llegaste?
A llenar de dicha nuestras vidas
De amor y de dulzura.
Es tu presencia angelical
Regocijo suave del amor excelso,
Infinito, tierno, sin límite,
Sin frontera ni medida.
Son tus frágiles manitas,
Y tu delicada risa
una fuente perfecta
e inagotable de alegría
Sólo basta tu presencia
Y hasta el mismo entorno
se transforma,
Y se esfuma toda preocupación
o sufrimiento.
Autor
Beatriz Zulay Atuesta Colmenares 10-04-2020[/fusion_text][/fusion_builder_column][/fusion_builder_row][/fusion_builder_container]
Responses