Y que bonito sería que un día llegarás tomarás mi mano y decidieras no soltarme más. Que este fuera tu lugar, que fuera yo tú refugio y tus ganas de amar, tus ganas de quedarte por siempre aquí. Y si soy tóxica, tóxica por amar por entregarme y querer que den lo mismo que yo estoy dispuesta a ofrecer. Que bonito sería que me amaras como yo estaría dispuesta a amarte. Te he buscado tanto, te he confundido con otros rostros, con otras pieles, pero no has llegado, sigo esperando que me sorprendas, que me tomes desprevenida y que me ames con todos mis defectos. Parece difícil de lograr. Pero sigo soñando, sigo pensando que llegarás.