muere un hombre

El alma mas inocua puede reducirse a una vil torturadora toxica y atroz, si han de imponerselo. He oido por ahi, por entre los rincones chismoseantes, que luego de morir, luego del dia señalado para el gran acontecimiento; existen dos o tres minutos que te conceden para contemplar a tus inseparables siendo abofeteados por tu salida. Exterminando tu presencia, atornillando sus cabezas consecuencia de tu ida repentina y sin despedida. Abortando el dolor, o al menos intentandolo. Que todo se vuelve oscuridad. Que una presencia indiferente sujetará tus carnes. Que la última lágrima escurrirá por sobre un rostro áspero y asumido.
¿Pesadumbre no rozará mi calma?
No lo hará.
Solo un instante más de dolor y el libro llegará a su fin. Que te tornaras un bello recuerdo. Que te perderas en el tiempo relativo y consolador. Que aguardaras con ansias un abrasador reencuentro. Que la gloriosa calma seductora te envolverá y se te adjudicará un buen descansar. Que percibiras los luminosos rayos de tu nuevo hogar y se oirán los ecos lejanos de quienes, alguna vez, te han amado. Buenas noches.