30.- DESEOS
Siento mi vida inexorable pasar,
con su paso tan amargo,
que rápida se me va.
Siento mi corazón herido por amar,
a una joven dulce como tu Rosa
y no obtener respuesta de tu sentir,
sólo silencio que me mata a mí.
Es difícil de mi vida diluir
todos los buenos momentos
que pasé junto a ti.
Es difícil de mi vida extraer
todos los malos recuerdos
que pasé antes de conocerte a ti.
Por eso te digo, que aunque poco valgo,
con tu negativa me has hecho sufrir,
dudando de mi capacidad para vivir.
Siento mi alma malherida
por los golpes de la vida,
y como un castillo en ruina
mi vida se pierde sin la tuya.
Es difícil conseguir amistad
cuando las lágrimas de la soledad
has visto derramar cinco largos años.
Es horrible vivir enjaulado
y no poder disfrutar de libertad,
siempre estar encadenado
y de incomprensión rodeado,
en un mundo en el que para ligar,
no se ha de encontrar rival.
Si mi vida he de basar
en los puntos antes señalados
y en los que después seguirán,
no dudaré más, ni un momento
y mi vida dejaré perder en el tiempo.
Con resignación mi vida seguiré
y el destino a rajatabla cumpliré,
olvidando todo lo que antes fui
y aceptando todo lo que seré.
Los recuerdos de mi vida apartaré,
y a ti, cualquier día te olvidaré,
y a vivir sólo, mi vida encaminaré
sin pensar siquiera en otra mujer,
y por eso en este trozo de papel,
yo juro ante el Juez Supremo,
que la chica que me quiera a mí,
deberá ser la primera
en venírmelo a decir.
En estos momentos que mi vida,
dos duros golpes acaba de sufrir,
los que dos heridas me han dejado,
ahora que había solucionado,
todos los golpes antes pegados,
me veo en la necesidad de olvidar,
todo lo que olvidado estaba ya,
y aunque pocas posibilidades
tengo de mi alma limpiar,
ya que en mi poco ánimo ha quedado,
después de afrontar la lucha por amar
y perder a la chica que he querido tanto.
No me queda más solución que no dormir,
y llorar por la noche,
y cantar mi cantar,
que expresa mis deseos, mi ansiedad,
de encontrar a esa chica, con la que pasar,
los momentos felices de mi vida
y los duros que no vuelvan a asomar.
El que lea esta rima tan vulgar,
no sé si ha de llorar.
Si es una mujer, como eras tú,
quizá lo haga, con lágrimas de verdad.
Pero si es una mujer sin sentimientos,
en mi canto sólo encontrará cruel maldad,
y no sabrá en nada apreciar,
el mensaje que entre líneas,
este cantor quiere cantar.
Quiero mi vida, tan sólo entregar,
a la que este poema sepa valorar.
Deseo de esa persona tan sólo obtener
el amor y la entrega que acabo de ofrecer.
No quiero más tropiezos vanos,
sino amistad y amor de hermanos,
creo que no es mucho pedir,
que dejes que te estreche la mano
y paso a paso, ir conociéndonos los dos
y poco a poco, irnos amando,
sin darnos cuenta, solos tu y yo,
en un mundo aparte vivamos,
y que todo vuelva a ser, como antes fue,
ese mundo nuestro tan mágico.
Qué pena me da el pensar
en el pasado y que en presente se vuelva,
todo lo que antes tuve que pasar.
Un sudor frío corre por mi espalda,
al acabar mis anteriores palabras
aunque la noche es tan cálida.
Llorando estoy en mi cuarto.
No dejo de pensar en ella,
en la chica que tanto estoy amando
y que mi corazón tiene destrozado.
Quizá sea un poco cruel hablando,
pero es verdad que al sufrir,
se endurece el corazón tanto
que todo lo que acabo de decir
será poco, comparándolo,
con todo lo que iré soltando,
y sin piedad iré machacando
mi corazón, hasta dejarlo blando,
y que pueda amar de nuevo
sin temor a hacerse daño.
Es tan difícil encontrar,
la chica que yo voy buscando,
que tenga en sus labios el sentir
dulce y no amargo,
que tenga en sus palabras la vida
jovial, que a mí me va faltando,
que tenga en su mirada el calor
que rompa el invierno que mi alma
hace tiempo va pasando,
que tenga en su cuerpo la gentileza
y en su vida el amor abundante
para darme animo a mí,
que yo premiaré con mi canto,
todo lo que reciba de ti.
Responses