29.- QUERER

Hoy tú me has pedido,
que te declare lo que por ti siento,
y aunque entre la espada y la pared me encuentro,
elijo, como ves, la espada y a ello me enfrento,
a esos sentimientos que por no ofender retengo.

Si es verdad, que de ti enamorado me encuentro,
tengo que decir, que no por eso yo siento,
una gran simpatía de amigo sincero.

Tú eres para mí, lo único que en el mundo tengo,
y siendo de otro tu corazón, tu sentimiento
yo tengo de ti tu mejor sonrisa, tu aliento.

Aunque yo nunca quise, ni por un momento,
darte a entender todo lo que en ti sostengo,
ante tu valor al proponerme esto
me dirijo a ti, con este poema diciendo,
que ocupas un lugar en mi vida primero,
como compañera de mi vivir entero.

Como amiga consejera en ti tengo,
la fuente del saber sincero,
la alegría que en mi familia no encuentro,
la paz que junto a otra no siento
y ante todo serás, esa gran estrella
que brilla en mi firmamento.

Y ahora como pequeño favor,
te pido a ti mi más querida Soledad
que no utilices contra mí, mi verso,
que sigamos siendo amigos sin nada más,
y quiero que sepas que aunque algún día,
nuestra amistad decaiga,
yo siempre te he de querer
con todo mi amor, sin temer a nada.