23.- CON UNA PALABRA

Con una palabra de interés,
un poema tú me encargas.
Nunca tarea más difícil tuve,
ya que al no conocerte
y no saber cómo encenderte,
no podré bien complacerte.

Veremos si lo que esperas,
encontrar puedes en este poema.
En este canto de alabanza,
para una chica bonita y lozana,
expreso con palabras
lo que provocas en mi alma.

Es tu pelo rizos de oro,
manantial de fina plata.
Son tus ojos fuego traidor
que encienden mi vieja alma.
Son tus labios, miel del deseo,
dulces y cálidos al besar,
tan románticos al hablar,
que pueden llegar a provocar
la muerte del que los intente atrapar.

Es tu cuello laguna del mirar,
descanso del viajero.
Es tu cuello el lugar
donde depositar quiero mis besos
como flores de marzo intenso.

Son tus senos, cálidos, completos,
diablos que provocan al danzar.
A quien no le gustaría verlos,
desnudos, junto a su cuerpo
y besarlos y acariciar
la nieve blanca de su piel.

Quien mejores piropos que estos te ha ofrecido,
espero, que no te haya ofendido
y deseo que lo que viene detrás,
lo consideres, como un halago, como un cumplido,
sin pensar cosas raras.
 
Son tus caderas, como las olas del mar,
ondulantes vienen y van,
ofreciendo su amistad a quien las quiera mirar.

Es tu vientre linda flor de primavera reciente,
cálida caricia de invierno fuerte.
Es tu vientre montículo de arena,
mar ardiente, amor caliente.

Son tus piernas dos golondrinas
que provocan al caminar
canciones de olvido, de derrota,
si a mi lado no están más.