Una rubia, un ahorcado y un paparazzi

Una rubia,un ahorcado y un paparazzi

Caminando se encontraba ella Una pregunta, una respuesta.
tan bella, como a la luz de la Una mirada, devuelve una sonrisa
luna brillara una estrella. y otra vez la misma pregunta
¿Podré pretender a la jóven?
Sus rizos rubios resaltaban Ella no insistía mas que una charla
entre las hojas del camino. El dejaba al descubierto sus intenciones,
Iba de un lado a otro creo que la amaba antes de verla.
Como dueña de la calle, La joven risueña continúa su travesía,
sonrisa amplia, fresca y hermosa brotó de sus labios la respuesta
labios llenos de carne no esperada, el joven quedó amitad del camino
mejillas bien pronunciadas, colgado de una rama, nunca más volverá
curvas torcidas que a la par a amar.
acompañaban la rectitud de
su carácter.

El jóven fácil, alto como si tocara Travieso se encontraba por entre
el cielo, parecía que rozara las nubes, los árboles, mirada inquieta como si no
pies muy largos, cubiertos de un durmiera, oídos bien finos como si todo
calzado de cuero que a dos tonos lo escuchara, pequeño, fuerte, de piel
jugaba con la tela que vestía oscura,no dejaba escapar una gota.
su chaqueta. Sabía todo de la jóven, creía en ella
Nariz afinada, ojos anchos y boca pero observaba cada detalle.
cerrada, solo se abría para hacer No solía conversar, solo divisaba
la misma pregunta; una y otra vez, como si estudiara a Neruda
¿Podré pretender a la jóven? o a Márquez.
Giraba una y otra vez, quedaba como cinta
Caminaban una y otra vez grabando a su alrededor.
como si el viento los llevara al mismo lugar.
¡Qué sucesos! se marcha a un lado.
La joven queda libre pero al llegar a la meta no vió la luz.
El golpe fue tan fuerte que no pudo soportarlo.
Este vuelve al lugar, graba la imagen de la chica, y al
tenerla en sus brazos, corrió tan rápido, que olvidó
que en frente tenía el mar.
Sus cuerpos se desvanecieron y el recuerdo
De los chicos quedó allí, en un camino frente al mar.