Tu hechizo

Cuando miré sus ojos supe que una vez más había caído en su hechizo, los sentí tan refrescantes como la primera gota de lluvia luego de una gran sequía, los vi con esa luz y alegría que es natural en ella, me sentía feliz de ser testigo de este suceso, mi corazón latió violentamente cuando se acercó a mí por un abrazo, con rapidez le correspondí, pero recordé que su corazón no es mío, así entendí que su abrazo solo era un susurro en mi oído que decía“…te quiero amigo…”, ¡tonto corazón! no entiende lo que la razón hace mucho descubrió aun así existió ese momento en el que desee que aquel abrazo nunca terminara, quise vivir en aquel instante donde solo existíamos los dos, donde no existían los problemas, solo ella y yo fundidos en un tierno y dulce abrazo, pero la vida es cruel, aquel momento termino y mí agonía continua, la luz de su mirada abandona la oscuridad de la mía y así una vez más la batalla entre la razón y el corazón inicia; la razón perdurara… solo hasta que la vea de nuevo, allí mi corazón tomara el control y caeré nuevamente en su dulce hechizo.

Related Articles

Responses