Subjetivo pensamiento

Alma y cuerpo inerte se haya en este momento
a causa del grave pecado que arraigó el pensamiento libido
oh, sentir el vacío y una preocupación que acrece a cada momento
la meditación ya no alberga en mi mente.

Aparece en mí la reminiscencia que enardece los sentidos
pero aflora el miedo que en la psique reside
siendo impaciente y tenebrosa al no saber
el enigma que en ella guarda.

El subconsciente porfía en la introspección
y envía imágenes claras de las consecuencia subjetivas
que hacen erguir las vellosidades de mi piel.

La disyuntiva es inefable y ella revelará
lo que habita dentro de mí
en un instante o en un siglo, en siete días o en un lustre.
Oh cuerpo mío, siento pavor por el virus que deja el terreno agreste
y convierte el líquido bermejo en una terrible pandemia.

Viene a mí el cansancio y entro en letargo
desplegando el alma del cuerpo
que desprende ideas ilusorias oscuras y transparentes.

El sueño presenta sin compasión un supuesto antagónico
revelando a mi cuerpo en un vasto sufrimiento
aherrojado y con estigmas en la piel
que hacen abismar la libertad en un fango sin salida.
Al otro lado me hallo de pie en la periferia
de un menudo prado cubierto de pulcritud y belleza.

El alba abre los párpados trémulos
aquel mensaje ha sido la fuente de entereza y el atisbo
que revelará en enigma de una prueba contundente.

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