Poema tuyo y mío, poema de los otros (pag 22 a 49)

“Nosotros nos amamos, es fácil de arreglar,
con sábanas, ¡que bueno!, sin sábanas da igual”
EL BESO
El beso crea adicción,
es agua fresca en los labios,
algunos son de algodón
y otros parecen extraños,
Los besos son necesarios,
los hay de pura pasión,
de lejos, de corazón,
los hay que te hacen esclavo,
Ruinas de besos, empresas
desconocidas, en crisis
soluciones de madera,
besos, vasos, vinos, bilis.
Poema tuyo y mío, poema de los otros
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LA RIQUEZA Y LA POBREZA
Diré sin citar el día,
lo que un día la pobreza,
le dijo a la parte rica,
que algunos llamas riqueza,
de mi parte tu destreza,
que yo exista necesitas,
soy tu, rota y con aristas,
aunque nada te interesa,
que las dos espero un día,
compartamos una mesa,
todas las manos unidas,
sin motivos, la certeza
de que seremos amigas
sin distinción la proeza,
alianza con el mimo,
de esta estación que transitan,
niños, maduros y viejos,
pero aun estamos lejos,
y la pagina se acaba,
así aún hoy riqueza y pobreza,
continúan separadas.
Poema tuyo y mío, poema de los otros
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“No sé realmente si estoy viviendo, antes del prólogo o después del epílogo,
y tampoco intuyo si es mejor o peor. Llevo dos o tres principios fundamentales, mezclados bajo el brazo, cuantas “causas belli” o mejor diría cuantas “belli causas”.
POESIA VAGA
La poesía vaga, puede ser la mejor,
quizá por que no intenta
verdades ancestrales,
ni lucha y se desvive
por todo lo inmutable,
por que pelado el cable,
puedo ver el sensor,
Cuando la poesía,
está tranquila y triste,
es cuando resplandece
con nubes de utopía,
mientras cuando es alegre,
torpe se vuelve y fría,
ya no se que decir,
y escribo con despiste,
De una u otra forma,
yo trato algunos días,
de que esta haga gimnasia,
mi vaga poesía,
ya sea cuando en cuando,
un párrafo un versito,
ya sea con palabras,
con sonidos, con ritmos.
Poema tuyo y mío, poema de los otros
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“Cada beso perfecto aparta el tiempo le echa hacia atrás, ensanchando el mundo breve, donde puede besarse todavía”
SALON
Lo que miro ahora enfrente de mí
paredes, sofás, cuadros, telares,
con inmensos ventanales
que me reflejan a ti.
Nuestras fotos y tres mesas
acompañan la partida
y cajitas con huidas
con recuerdo de otras fechas.
En la cocina alimentos
y en la cama nuestros cuerpos,
fundidos, cerca, durmiendo,
y las plantas a la luz.
Hacia fuera el sol, las calles,
uno y mil días ardiendo,
afuera estás tú y yo adentro,
y me marcho, echo la llave.
Poema tuyo y mío, poema de los otros
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CADA DÍA, OTRA VIDA
Cada día en esta tierra
es un nudo de sorpresas,
hay días que son de arena,
y otros los más que pesan.
Los hay que huelen a hierba,
llenos de sueños, de ideas,
tan bonitos que marean,
de palos, pinos y piedras.
Me gustan los de colores,
los de ahora, los de siempre
los que han de venir en verde
y aquellos de sinrazones.
Las noches largas y en vela,
el sol que sale y se acuesta,
casi desnudo en la mesa
escribiendo a mi manera.
Con palabras imprecisas,
sin contar nada muy claro
atisbando de las cosas
muchas veces los pecados.
Hoy me quedo con los días,
con las noches, con las rosas
el sonido de las olas,
las tardes a la deriva.
Esta vida sin sentido,
consentida y decorosa,
pesimista y olorosa
es todo esto es lo que digo.
Epitafio/Epílogo:
Ojala el cielo me aporte,
la mitad de lo vivido,
la mirada en ese escote
lo bueno de lo prohibido.
Quizá la otra vida es mentira,
eso creo, buen amigo
aprovecha esta aventura
que consiste en estar vivo.
Poema tuyo y mío, poema de los otros
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LOS ODIOS DEL AMOR
Los odios del amor hoy tienen hambre,
dicen hoy no va más y sin embargo,
gritan y vociferan por debajo,
y uno siente que es poco lo que sabe.
Y prometí no abrir este cuaderno,
crecer y madurar, hacerme grande,
y me encontré otra vez en el averno
a orillas frente al mar, el ser gigante.
De rodillas, sentado, y tú que tal,
me quedan desayunos despertarte,
los odios del amor, en fin, se van,
delante pescadores, caminantes.
Cada uno con su amor es juez y parte,
floja es la tentación, la de besarte,
odio-amor, arman el esqueleto de la vida
poco se puede hacer y es ya de día.
Yo ocuparé mi misma mesa clásica,
en cada amanecer desde la playa,
no haremos caso ya del que se vaya,
como embrujado escribiendo más paginas.
Y en mi cuaderno yo iré introduciendo,
las piedras, pies de aquel, pipa canalla,
pues no se yo de ayer, se de hoy, mañana,
que no se adonde voy, y soy de Amaya.
Poema tuyo y mío, poema de los otros
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“Nadie nunca te reemplaza y las cosas más triviales se vuelven fundamentales,
porque estas llegando a casa”
HOGAR
El hogar es un lugar,
que tras mucho caminar,
uno de repente encuentra,
sitio donde regresar,
Al final de cada mar
y después de cada cuesta,
uno lo puede o no hallar,
y pasar sin darse cuenta,
de que existe aquí en la tierra
un lugar en el que asirnos,
un pedacito de pan,
para cada uno, un sitio.
Poema tuyo y mío, poema de los otros
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GRACIAS AL CIELO
Gracias al cielo,
que me dio mis ojos,
con los que mirar el mundo,
con los que buscar la paz.
Gracias al cielo,
por ser tan profundo,
mucho más que el mundo,
del azul del mar.
Gracias al cielo,
que me dio tus manos,
tus ojos, tus labios
y tu voluntad.
Gracias al cielo,
que me ha concedido tanto,
diome la voz, diome el canto,
el latido y casi paz.
Gracias te digo
tu amigo me has dado tanto,
puedo ver nubes y barcos,
y sentir la luz del mar.
Poema tuyo y mío, poema de los otros
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ELEGANCIAS
Me acongojan, perdón quise decir,
me acojonan las eternas e intimas
inquietudes del espíritu, ellas inspiran
los más arrebatados, los más líricos
cantos y cuentos, los mejores poemas.
Y cuando, cuanto sentimos
el momento de extinguirnos
cuando ya no quede nada vivo,
ni las olas de los pesares,
ni los impetuosos mares
ni la luz, ni la sal y el viento.
Cuando ya no hay movimiento,
ni alas, ni vicios, ni bares,
ni despertar del solsticios,
ni chicas guapas sin trajes.
Y así en tremenda confusión,
sentimos hecho jirones,
de nuestra vida el color,
sin prisa los corazones.
Dejan de latir los dos,
el cuerpo que da la vida,
la que sentimos prohibida;
muerte y vida, paria y dios.
Poema tuyo y mío, poema de los otros
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ECHO DE MENOS A TI
Tus pequeños labios rojos
perfilados con cincel,
esa vaga languidez
piernas hechas con pincel,
tu morena y dulce piel,
y también la blanca tez,
y esos frutos orgullosos,
donde se sumergen tus ojos,
del color del día de ayer.
Atención, hemos abierto una fábrica
que va a hacer buenos sentimientos,
medidos de magia y de viento
y puestos aquí en papel.
Venimos flacos al mundo,
sin amor y sin comer,
me pregunto que he de hacer,
si me siento moribundo,
como un perro vagabundo,
tengo hambre y tengo sed.
Primero sin volar perdí mis alas,
mi plumaje en mil guerras se deshizo,
después en el vacío con palabras,
volví a volar, a querer, a quien me hizo.
Por eso lleno de arrojos
quito cadena y cerrojos,
cambio penas por hinojos,
en esta piedra tú y yo.
Y ya tengo por costumbre,
levantarme cada día,
y ver desde mi ventana
a veces con cierta alegría,
el sol, la primera lumbre.
Poema tuyo y mío, poema de los otros
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“Hay cuatro cosas que me hubiera pasado mejor sin ellas, amor,
curiosidad, tristeza y dudas, y ahora vivo por, para, de ellas”
LA VIDA
Cabe la vida nuestra en el soneto,
empezando con lánguido descuido
y a penas amanece ya se ha ido,
la infancia y se marcho el primer cuarteto.
Viene la juventud y los secretos.
de la vida que pasa inadvertida,
y tal como llegó, se fue, se ha ido,
y ya han de comenzarse los tercetos.
Maduros al mirar ayer tornamos,
añorantes y ansiosos al mañana,
y así la madurez, nos la fumamos.
Y cuando con la vejez allí llegamos,
es para ver con la experiencia en llamas,
que no sirve de nada, que nos vamos.
Ame, me amaron, no me fue mal.
Poema tuyo y mío, poema de los otros
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NIÑOS
Y uno recupera, su esencia de niño,
me vienen recuerdos, dorados, tranquilos,
los ojos atentos, la tinta en su sitio,
es lunes de otoño, aprendo, me rindo.
A este profesor, a estos treinta niños,
hay uno que escribe, hay uno dormido,
hay diez chicas guapas, hay uno intranquilo,
dos ríen, se pasan, y alguien tiene frío.
Los de la ventana, miran al vacío, afuera, a las gradas,
de un mundo tardío, mesnadas de críos, de edades tempranas,
es nuestro este mes, que pronto se escapa,
leer al revés, subrayar palabras.
La clase está bien, la hora acabada,
examen al caer, recreo en sus almas,
y entiendo a José, el santo enseñaba,
y creo poder, ver hoy mi destino,
como san José, ser hoy de los niños,
aunque no hay leones, hay juegos en vivo,
hay risas de hombres n cada camino.
Aprenden, critican, piensan, es lo mismo,
hoy este cantar, que tuvo su ritmo,
se debe acabar, pues todo esta dicho,
va el timbre sonar, va el chico a otro sitio,
hoy pudo pensar o quedarse frito,
teatro al llegar, más vida en sus ojos,
no hay miedos, ni inquinas, muchachos graciosos.
Poema tuyo y mío, poema de los otros
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LA LITERATURA
La literatura da discernimiento y gusto,
algún que otro disgusto, a aquel que se le acerca,
adorna y enriquece, las páginas de ciencia,
clarea y perfecciona, lo hace el fin es suyo,
nos da el conocimiento del ser que nos rodea,
encumbramos su esencia, en hoja que es pelea,
de tinta y de papel, un rayo en un murmullo,
Cancela de Miguel, es primer apellido,
yo cerca al lado de él, delante nuevos niños,
treinta dos esta vez, también parecen finos.
Y la literatura se apodera de nosotros,
nos hace perros viejos, nos vuelve un poco locos,
y con rápido vuelo, este renglón recojo,
sobre nosotros mismos, echamos los cerrojos,
comienza aquí el misterio, de un arte sin rastrojos,
un halo de remedios, un rastro que es de hinojo.
Comunica y difunde, la ciencia, o la emoción,
la temperatura del ánimo, un rostro, una fracción,
de lo que somos todos, de lo que da valor,
y ya llega el invierno, cambiamos de estación,
navidad es un tiempo, para meditación.
Poema tuyo y mío, poema de los otros
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Y un chico me sonríe, otro apura un renglón,
entregan el resumen, de otro texto veloz,
en su cerebro sube, esquiva la lección,
son jóvenes y bullen, son unos treinta y dos.
La ciencia que es la lumbre, la leña es el renglón,
que pule, explica y urde, los lazos de las dos,
ciencia y literatura, son música y canción.
Poema tuyo y mío, poema de los otros
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AMAYA
Camino de Mazarrón,
pequeñita es mi nación,
cabe dentro de un botón,
pegadito a tu talón.
Vivimos de la emoción,
conduciendo raya a raya,
vete amor por donde vayas,
contigo voy siempre yo.
Curva tras curva mi Amaya,
razón de mi corazón,
formas parte de mi alma,
somos parte de uno en dos.
Dos anillos engarzados,
con fibra multicolor,
nada soy sin tu palabra,
y mi palabra “pa” vos.
Tu mirada es mi mirada,
hasta un grito es son, canción,
conductora bien amada,
dulce hada en mi colchón.
Mi pecho siempre tu almohada,
y tu razón, mi razón.
Poema tuyo y mío, poema de los otros
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Y tú estás tan dormida, tan ausente,
tu risa mi bandera y tus caderas,
mi ancla donde huir de la corriente.
UTOPÍA
Hoy he creído encontrar las características estructurales de la utopía,
he buscado la libertad, futuro crítico en paz y estoy lleno de alegría,
de motivación que habrá de pasar por agonías, educación e igualdad,
par de una dicotomía, imaginación y sueños, proyectos grandes, pequeños.
Apuesto por la equidad, por estaciones sin dueño, sin reglas fijas, sin mal,
no hay opresión hay deseos, amor y fraternidad, utopía pues en verso,
beso preso en soledad, naciones, familias, pueblos, mi cercana navidad,
ojala hoy pueda verlos, los persigo con piedad, los días buenos, eternos,
pueden ser todos si vas, acumulando recuerdos, de esta vida que es cantar,
duro trabajo, hace viejo.
Vocación vaga, cambiar, crecer y hacernos más tiernos,
dejar hablar, escuchar, teorías, frases, cuentos
miedo ralo sin cortar, prefiero el cuaderno en blanco,
a la línea regular y tus pies y tus encantos,
seas quien seas bondad, utopía de ser franco,
valiente blanco a apuntar, ironías y fracasos
enseñanzas y a esperar, vida atípica, anecdótica,
luz, camino, agua y sal.

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