La niña aquí dentro

Calma mi soñadora.
Quieta, tranquila, reposa.
No puedo pensar otra cosa
cuando tus juegos agotan.

Dame un respiro, mi niña.
Dame una pausa, un silencio, otra cosa.
Cinco minutos de calma,
un rato sin ser belicosa.

Deja de actuar como antónimo,
no corras más por mi cabeza.
Tranquila mi soñadora,
ya duerme mi niña bella.

Juega pero hazlo sola,
tengo que ser más madura.
Esas risas y tus cantos me desvían sin ayuda.

Mi niña bella caprichosa.
Déjame actuar como adulta.
No me sonsaques a juegos si sabes que todos me gustan.
No seas tan divertida, tan positiva y astuta.

Ya no puedo buscarte animalitos en las nubes,
ni deseos en las flores,
ni sorpresas en los dulces.

Mi música no tiene letra,
mi tiempo corre más lento.
Y tú sigues retozona, escandalosa y atenta.
Adorable y cariñosa.
Tan divertida y risueña que me haces olvidarme
de ser más tranquila y seria.

Calma mi soñadora,
Duerme un rato mi princesa.
Jugaremos en mis sueños porque la vida me espera.

Related Articles

Responses