La humanidad, invento de dioses ociosos

Por mucho tiempo en mi mente he divagado,
mientras que en mis ojos, imágenes tristes se han reflejado.
Mis semejantes al más tiempo pensarlo,
de mis percepciones se han alejado,
y con una mente simplista se han conformado.

En mi conflicto continuo ante la simplicidad,
un detalle en mi mente no puede encajar,
como puede con tal entereza la humanidad,
explicaciones tan banales de su existencia aceptar.

Encuentro imposible dentro de mi dignidad,
cruzarme de brazos y dejar continuar
la pérdida de la investigación y la curiosidad,
las herramientas del hombre para evolucionar;
razones no logro encontrar para esta atrocidad…
¿Será que los dioses dirigen a sus creaciones
hacia un estado de decaimiento sin final?

¿Será que acaso somos un experimento
para saciarle a los dioses su ociosidad?
¿Que quizás nuestras imperfecciones destructoras,
como la pereza, envidia y el orgullo
se heredan con más vigor por generación?
¿Y si toda nuestra evolución no ha sido más,
que la diversión de los dioses al notar,
como lentamente la vida es borrada por el mal?

César Rodríguez.
19 años.
Creado el 5 de Junio de 2013.
Inspiración: Sociedad de mi ciudad Maracaibo.
Fuente: Propia.

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