GRACIAS
GRACIAS
En algunos días, eres casi realidad,
prácticamente a un paso de certeza
cuando me creo hermoso y bueno
porque así tú me consideras.
En éstos momentos imprevistos
ya nada es yermo ni borroso:
todo lo que veo me pertenece
dueño me haces, con mirarme.
Son tus pequeñísimos dedos
los que por mi millar de grietas
entran y a mí mismo
me combaten y conquistan.
Sencillo y bondadoso me haces
con sólo pensarme cualquier día,
de barro, me soplas los ojos
y respiro mi vida a bocanadas.
Casi estoy seguro de que existes,
pues te noto transitarme de puntillas,
como sólo Dios o los ladrones
entran donde no se les invita.
Debes existir, no hay otra manera
de que este grano de simiente
haya llegado a mí, irrefrenable,
a llenarme el cuerpo de esperanza.
Responses