El tiempo…

Como el escaparate que cambia temporada a temporada su vidriera. Las modas, las prendas, qué buena esa película.
Jugábamos a la máquina del tiempo.
Tu pelo se puso blanco, tu andar cansado. Pero, basta! No puedo permitir que mueras. Nos encontramos. La rutina no va a tragarte, ni la fosa donde tiren tus cenizas. Haré que le sonrías al orgasmo liberado.
Estuvo atrapado tanto tiempo!

Related Articles

Responses