Carta a la boda de un amigo.

Empiezo esta pequeña nota a tres días de vuestro enlace, los nervios me aprietan; supongo que como a vosotros ahora. Un folio, tres o cuatro minutos para hablar de Jose Luis, Berlanas para nosotros, y Rosario, Chari para los amigos, con el mayor cariño del que uno es capaz y desde la amistad que a todos nos une.

Berlanas, te conocemos desde tan pequeño en el colegio, hasta el tipo (hombre) tan grande que has llegado a ser, creo que eres una persona excepcional, tan concienzudo y analítico, tan sincero y honesto que sabes que es imposible ser sin buscar y buscar sin esperanza, y esa esperanza sin sueños no es nada. Sueños de pasión y amor que se ven reflejados en Chari y todo se hace posible.

Chari, llevas en tu nombre Rosario / el perfume de una flor / la más bella Rosa alumbre, / vuestra vida es de los dos / y al conocerte creo/ que tu nombre hace justicia / que la otra mitad es un Río / , que fluye, baila y da vida/ tocas música encantada, / que hace (bailar Rock a) feliz a Berlanas.

No quería empezar con la rima, os re-conocistéis en una boda y en vuestra boda hoy nos vemos, así que debe ser cierto que el amor es aquello que nos hace estar aquí o estar allí. En alguna parte leí, que el amor son dos soledades que se protegen, limitan e intentan hacerse mutuamente felices. Pero viéndoos esta tarde aquí, con todos vuestros amigos y familiares alrededor, pienso que el amor son dos igualdades que se quieren, comprenden, respetan y fructifican. Así que os deseo que sigáis avanzando de la mano hacia el futuro, apoyándoos en vuestro pasado, rectificando los pequeños errores y manteniendo un aprendizaje en positivo, llenos de amor y ampliando la familia, ¡Por favor! (PAUSA)

Espero de corazón como todos los que estamos aquí, que seáis del todo y por siempre felices, y que el amor haga de vosotros lo que sois, mezcla de colores, de blanco y de negro, nieve al sol, sal en la mar, lluvia en el pelo.

Alejandro Bravo Bernal.