ANGEL ADORADO

Ángel mío en estas noches de soledad no he dejado de pensarte pues tu recuerdo es la solución para llenar esas noches solitarias en donde me abrazo a la sombra de un beso que dejaste olvidado en un bolsillo de mi chaqueta.

Gracias por ser mi eterno ángel de amor ya que sin ti mi vida quizás sería como la de cualquier transeúnte que pasa por la calle enviando cartas sin dirección alguna mientras se pierde entre la desolación de la fría noche que te va asesinando poco a poco.
Ángel mío Al verte me doy cuenta de que el creador puso toda la belleza de las rosas en ti para hacerte semejante a sus ángeles del cielo azul.

Siempre que pienso en grandes artistas como Da Vinci, Miguel Ángel y Durero me siento afortunado de no ser uno de ellos pues si ellos te hubieran conocido te habrían querido para plasmar toda tu belleza en algún cuadro o en alguna estatua vacía de yeso y yo jamás te habría podido admirar ni ser tu artista que te dedicará esta poesía que nace de mi corazón, que suspira en cada latido por siquiera poder tus manos tener, esa poesía que logras tú en cada recuerdo que plasmas en el lienzo de mi mente.
Te quiero y en demasía, quisiera poderte dar todas las cosas que la vida en alguna ocasión te negó, desearía poder ser como un genio de una lámpara mágica que le pides un deseo y te lo concede para poderte regalar todo lo que te mereces, pero en cambio solo te ofrezco mi mano para que te escriba, mi hombro para que te apoyes y mi mente para que en ella vivas, en cambio yo te necesito entera para que mi corazón pueda vivir.